miércoles, 15 de febrero de 2012

De paso por Tailandia


Tailandia ¿el país de la sonrisa?
Uf! Bangkok, un gigante donde viven doce millones de personas, nos daba un poco de miedo, como siempre cuando se trata de grandes ciudades. Así que decidimos buscar alojamiento por internet y no volvernos locos al llegar. Reservamos para tres noches, no creíamos que pudiésemos aguantar más tiempo...

Llegamos a las cinco de la tarde. El autobús nos dejó en la calle Khao San. La buscamos en la Lonely y resulta que estaba muy cerca de la calle de nuestra guest house, así que en diez minutos ya estábamos instalados en nuestra habitación, un cubículo de 2x2, pero, eso sí, con baño y aire acondicionado. ¡A ésto lo llamo yo empezar con buen pie!

Bangkok es una mezcla entre lo tradicional y lo moderno. Por un lado los templos budistas, los mercados, las casitas de madera en los márgenes de los canales. Y por otro, los enormes rascacielos, los megacentros comerciales, las avenidas atestadas de vehículos, el skytrain, los atascos, la polución,...Todo ello envuelto de un intenso olor a comida que te acompaña vayas adonde vayas...Un coktail interesante y a veces estresante, sobre todo con temperaturas superiores a treinta y cinco grados. Sin embargo a nosotros nos gustó tanto que no pudimos resistirnos a quedarnos una noche más.



Wat Pho

Wat Arun



Palacio Dusit



Río Chao Phraya

Estuvimos viendo el Palacio Real, varios wats, nos metimos en la universidad, en los mercadillos...Nos gusta caminar, pero las distancias son enormes y el calor nos lo puso difícil. Así que para ir de un lado a otro, nos decantamos por el barco y los autobuses, en lugar del tuc tuc, que siempre intenta hacer una parada por el camino para que compres en alguna tienda con la que están compichados.

Recinto del Gran Palacio






Buda yacente de 46 m de largo






Lo de los autobuses es una auténtica locura. Hay decenas de números. En la guest house nos dieron una lista de los que nos dejaban en nuestra zona. Pero alguno debía estar equivocado porque en una de éstas acabamos en un distrito de la ciudad que no figuraba en nuestro mapa y tardamos por culpa de un tremendo atasco dos horas en llegar al hotel. Increíble la paciencia de esta gente, no se oía ni un bocinazo, no se veía ni un gesto de nerviosismo...

Nos tocaron los autobuses más viejos, y no sabemos por qué,  pero fuimos gratis. También los hay más modernos con aire acondicionado



Barcaza que navega por los canales. Las bandas azules laterales son para evitar las salpicaduras del agua, que por cierto está asquerosa.

Bangkok nos gusta, nos ha conquistado. ¿Y cómo lo ha conseguido? Fácil y sencillo: con la comida, porque está buenísima y es muy barata. Es una ciudad con un ritmo trepidante, pero en la que también encuentras espacios que son un auténtico remanso de paz. La experiencia con la gente ha sido muy buena. Muchas veces simplemente al pararnos para consultar el mapa y situarnos, venía alguien a preguntarnos si necesitábamos ayuda.

Por la tarde noche nos íbamos a Khao San, donde hay un montón de bares, restaurantes, y tiendas. Es una zona muy animada, llena de extranjeros y en la que puedes cenar o tomarte algo escuchando música en directo. También tienes oportunidad de probar insectos apetitosos como cucarachas, gusanos, saltamontes, escorpiones, etc... Hacerles la foto, cuesta 10 bath. Parece que la gente se limita más a mirar que a comprar...

Khao San


Muñecos de cera a la venta en un mercadillo ambulante

A dos horas de Bangkok está Ayutthaya, que es una isla rodeada por tres ríos, y en la que se conservan varias ruinas de la ciudad antigua declaradas Patrimonio Mundial. Como nos pareció interesante y nos quedaba de camino a la frontera con Laos, nos quedamos un par de noches.

Modelo de tuc tuc en Ayutthaya


Alquilamos una bicicleta y nos fuimos a ver los templos, que realmente es el único interés que tiene este lugar, aunque el mercado es entretenido y hay unos cuantos restaurantes muy coquetos en la ribera del río.

Wat Phra Si Sanphet


















Cabeza de Buda en el Wat Phra Mahathat


En el camino de vuelta de los templos al pueblo, nos pegamos un buen susto. Al otro lado de la carretera vimos una especie de lagarto, como de un metro y medio de largo. Cuando nos disponíamos a sacar la cámara para inmortalizar el momento, se dio a la fuga. La verdad es que no sabemos si agradecérselo o no...

En la estación de trenes de Ayutthaya compramos el billete para ir a Ubon Ratchathani, desde donde habíamos leído que había autobuses directos a Pakse (Laos). El viaje lo hicimos de noche, en litera, que por cierto está muy bien. La llegada era a las siete y media de la mañana, pero se retrasó tres horas, así que perdimos el autobús que teníamos pensado coger a las nueve y media. El siguiente era a las tres y media, un poco tarde quizás para pasar la frontera. En la taquilla de la estación nos juntamos dos alemanes, dos holandeses y nosotros y decidimos cruzarla juntos, en una combinación de varios vehículos: bus local, camión y furgoneta. Fue un paso de lo más fácil y entretenido. Así que ya estamos en Laos, después de un viaje de veinte horas... 

El caso es que llevamos aqui más de una semana, se nos acumula el trabajo en el blog...

6 comentarios:

Xabier Mendizabal dijo...

Hola Bikote. Ya veo que ahora le toca a Silvia contar vuestras aventuras. Vaya susto con lo del lagarto. Me imagino que un bicharraco de ese tamaño acojonará un poco. Por el tamaño, podría ser un varano. Esos son muy listos. Muerden a sus presas, infectándoles con unas bacterias que llevan en sus bocas, y no tienen más que seguir a sus víctimas hasta que mueran a los pocos días, para comérselas tranquilamente. Así que cuidadín con las fotos, que un bicharraco de esos os puede hacer un hijo de madera. Thailandia dejó un buen sabor de boca a mi hermana y mi cuñado cuando fueron de viaje de novios. Incluso apadrinaron allí a un crío de unos siete años.
Pues nada, por aquí todo sigue igual, viendo como Europa se hunde poco a poco en la miseria de sus ambiciones desmedidas. A este paso, lo que conocemos como "tercer mundo" lo vamos a tener a las puertas de nuestras casas. En fin, que no quiero meter el dedo en la llaga, pero esto se va a la M.....
Besarkada aundi bat.

Xabi Mendizabal.

Anónimo dijo...

KAIXO,KAIXO!
PRIMERAN ZABILTZATE.
TAILANDIAK ERE OSO PINTA ONA DU.
ATENTZIOA EMAN DIDATE, ARGIZARIZKO PERTSONAI HORIEK, BENETAKOAK BAIT DIRUDITE. ARGAZKI PEAN MATERIAL HORTAZ EGINAK DIRELA JARTZEN DUZUELAKO...
ZUHAITZEN SUSTRAIAK ERE IKARAGARRIAK.
HEMEN NI BETIKO RUTINATIK ATZO PIXKAT ATERI NINTZEN. COMADREEN EGUNA ZELA ETA, KRISTON FARRANDA BOTA NUEN, MARA JAIO ZENETIK LEHENENGO PARRANDA MUNDIALA. EZ DAGO ESAN BEHARRIK RESAKA ERE, HORRELAKOA IZAN DELA. UFF BAT ZAHARTZEN HASIA DEN BESTE SEINALE BAT.
ESKERRAK EFRENEK GAUR ARRATSALDEZ JAI ZUEN ZE NIK ENCAMATUA PASATU DET EGUN ERDIA.
BADAKIZUE HEMENGO SAGARDOA OSO ERREX SARTZEN DELA, ETA EZ GENUEN BATERE GAIZKI EGIN ,VERO TA BIEN ARTEAN 6 BOTILA HUSTU BAIT GENITUEN.
ZUEK HOR LAGARTOAREKIN HARTU ZENUTEN SUSTO ANTZEKOA, ATZO AFALDU GENUEN SAGARDOTEGIKOEK KONTRATATU ZUTEN STRIPER-AREKIN HARTU GENUEN, GUK HEMEN.
EZ, EZ, EZ. EZ ZEN APARATOAGATIK IZAN, KE PORTZIERTO GUK IPURDIA BAINO EZ GENION IKUSI , TIPOARI, GAINEAN ZERAMAN PEDAZO SUGEAREKIN HARTU GENUEN GUK SUSTOA.
MUXUK TA JARRAITU HORRELA A TOPE

LARRAITZ

Xabier Mendizabal dijo...

Kaixo. Rectifico en lo del BICHARRACO ese. Los que matan así a sus presas, son los dragones de Komodo, aunque los varanos son unos lagartos muy grandes. ¡Eso sí que es un BICHARRACO, jon!. Si podeis, os traeis uno como mascotita escondido en alguna mochila. Para quitar moscones pelmazos, cobradores fel frac, inspectores de hacienda y demás, la mejor receta es un BICHARRACO de esos como mascota.
Tened cuidadín, a ver si os van a dar un bocadito.
Por aquí de carnavales, aunque mañana domingo, aprovechando que Gurutze tiene fiesta lunes y martes, por la tarde, después de pasar el día en Tolosa, salimos para el valle de Hecho. Andaremos con raquetas de nieve, y nos acordaremos del calor que estais pasando. Musus biontzat, eta ondo segi.

Xabi Mendizabal.

Xabier Mendizabal dijo...

Kaixo berriro. Consultando en Google, he visto la especie de lagartos gigantes que hay en Thailandia: Se llaman VARANOS ACUÁTICOS, y pueden llegar a medir dos metros de cabeza a cola, y pesar 90 kilos. No estan considerados por los lugareños como peligrosos, aunque sienten bastante repulsión por ellos. Un poquillo de información acerca de la fauna local os puede resultar interesante. La otra fauna, la extranjera, también está compuesta por BICHARRACOS (POR EJEMPLO JON...JEJEJE). ¡Beste bat arte!

Xabi Mendizabal.

Anónimo dijo...

Hola chicos,

Aquí estoy después de muchos días sin leeros y estoy viendo que a mí si que se me ha acumulado el trabajo, vamos que le habéis dado bien a la tecla.
Bangkok, ¿qué tiene que a todos os enamora? ¿El contraste??? ¿Quizás, ver la m gigante mientras te dan un paseo en el moderno tuc tuc y compartes unos saltamontes con tu colega holandés mientras se abanica a la espera de que un coche amarillo que entorpece el tráfico termine el giro de 360º? Uy, pero si tengo un templo a mi derecha donde meditar!!!!!!

Muxus bikote.

Anónimo dijo...

Ah, el anómino anterior soy yo, esti.

muxus