lunes, 9 de abril de 2012

Koh Tao y Koh Phangan


El viaje de Kanchanaburi a Koh Tao se nos hizo bastante pesado. Primero tuvimos que ir a Bangkok, concretamente a Khao San. Hacía un calor de muerte, la humedad, las calles abarrotadas de gente haciendo compras en el mercadillo, en fin, un agobio considerable del que quisimos huir cuanto antes. Montamos en el autobús a las cinco y media de la tarde y llegamos a Chumphon a las cuatro de la mañana. Y allí nos dejaron tirados, en el muelle, a una pandilla bastante heterógenea de extranjeros, esperando hasta las siete de la mañana, hora de salida del ferry. Tardamos como unas dos horas y media en llegar a la isla y cuando nos estábamos acercando, nos fuimos a la parte de arriba del barco para poder verla desde el mar. Está completamente cubierta de vegetación, sobre todo palmeras, el agua es cristalina y tiene unas formaciones rocosas muy curiosas, redondeadas y como si un gigante hubiese estado jugando con ellas, colocando unas encimas de las otras.


Habíamos decidido alojarnos en Sai Ree Beach. Es una zona de la isla donde se concentran resorts, restaurantes y donde están la mayoría de escuelas de buceo. Muchos hoteles hacen descuentos en el alojamiento si haces el curso de buceo con ellos, pero no era nuestro caso. Nos costó bastante encontrar un hotel barato y que estuviera en condiciones. Todo en general es bastante más caro que en el continente. Esta playa es bonita, de arena blanca y agua transparente, pero quizás está demasiado urbanizada.
A la mañana siguiente, decidimos dar una vuelta en moto por toda la isla para buscar algún otro lugar donde quedarnos tranquilamente unos días. Y encontramos Chalok Baan Kao, en el sur, una bahía preciosa con unas cuantas playas, que nos gustó en cuanto la vimos.

Chalok Baan Kao


Casi todos los días que pasamos aquí nos llovió (por no decir diluviar) por la mañana, aunque luego por la tarde despejaba. Y por las noches, las tormentas nos despertaban con el estruendo de los truenos que hacían retumbar la cabaña. Acojonaba un poco, la verdad. Parece que aqui no hay término medio y todos los fenómenos atmosféricos se manifiestan con virulencia.




Un día hicimos una excursión en barco. Paseando por la playa nos encontramos con un lugareño que nos ofreció dar un paseo en su barca y llegamos a un acuerdo con él para que nos diera la vuelta a toda la isla. Al principio dudó, diciéndonos que el mar estaba un poco agitado, pero luego aceptó. Cuando salimos fuera de la bahía, la barca parecía una cáscara de nuez agitada por las olas. La proa para arriba y la proa para abajo. Fue entonces cuando nos fijamos que en la barca no había chalecos salvavidas. Silvia empezó a ponerse un poco nerviosa y el hombre para arreglarlo sacó el típico flotador rojo y blanco que suelen llevar los barcos y se reía abriendo su enorme boca sin dientes, diciendo "no problem". Pero como la cuestión no era pasarlo mal, le dijimos que mejor dar la vuelta, y navegar cerca de la costa. Así que nos llevó a diferentes calas y a dos islotes unidos por una lengua de arena llamados Nang Yuan para practicar snorkel. Fue uno de los mejores momentos de nuestra estancia en la isla. Hay una gran visibilidad y los fondos son impresionantes.

Nuestro barquero

Recogiendo almejas en la playa

Después de pasar estos días en Koh Tao, cogimos otro ferry y nos fuimos a Koh Phangan. Casualmente en esos días tocaba luna llena por lo que en el sur de la isla se celebraba la famosa Full Mon Party, que atrae a multitud de personas con ganas de mucha juerga. El trayecto en barco no fue demasiado largo pero sí que resultó bastante incómodo, porque el barco iba tan lleno, que no había casi sitio para sentarse.

Al llegar, nos fuimos directamente a Chalok Lum, en el norte de la isla, que es mucho más tranquilo. Conseguimos una cabañita de madera al lado de la playa por apenas siete euros y medio. El lugar nos encantó. Es una bahía rodeada de montañas , el agua del mar tiene todas las tonalidades de azules y verdes y la arena es de un blanco casi cegador. Además hay un pequeño pueblo de pescadores y cada tarde podíamos ver cómo los barcos salían a faenar.



Todos los días, tormenta por la mañana


Una mascota un poco peculiar bañándose en la playa

"Los calamares al sol"

Un par de días alquilamos moto y pudimos seguir maravillándonos con este lugar, lleno de playas en las que practicamente estábamos solos y que cuando las ves en fotografías, no crees que puedan existir o piensas que están retocadas con el photoshop. Nosotros, sin embargo, no conseguimos hacer ninguna foto que les hiciera justicia.





Estábamos tan a gusto que decidimos cancelar una reserva de hotel que habíamos hecho en Krabi para quedarnos más días, pero no fue posible que nos devolvieran el dinero, por lo que no nos quedó más remedio que marcharnos. Normalmente no solemos reservar, sin embargo, como el 13 de abril en Tailandia celebran el Songkran, nos habían aconsejado hacerlo, ya que los tailandeses suelen coger vacaciones y puede haber problemas tanto con el transporte, como con el alojamiento. Así que el 10 de abril salimos a las seis de la mañana de Koh Phangan y llegamos a Ao Nang, en la provincia de Krabi, a las cinco de la tarde. Teníamos que haber llegado a las dos, pero el autobús se averió en la autopista por lo que estuvimos un buen rato esperando a que nos vinieran a buscar. Ao Nang nos recibió lloviendo y aunque ya sabíamos, y por tanto no fue una sorpresa, que era un lugar tremendamente turístico, no pudimos dejar de echar de menos Koh Phangan.




2 comentarios:

escuela de buceo ihasia dijo...

saludos desde koh tao y enhorabuena por el blog , super completo y super buena la descripcion de chalok baan kaok ... si algun decidis volver a la isla ..aqui teneis un contacto para lo que querais .

www.ihasia.net
www.ihasiakohtao.blogspot.com

Xabier Mendizabal dijo...

Menuda aventura la del bote en medio del oleaje. Yo no sé nadar, así que veo que allí no hay chaleco salvavidas, y me da algo.
Por otra parte, imaginemonos en la playa de la Concha a un jabalí bañándose. Menuda estampida.
¡Habeis buceado!. Menudo bien que lo estais pasando. A ver si todo sigue así. Ondo segi. Besarkada aundi bat.

Xabi Mendizabal.